viernes, 16 de mayo de 2014
Editorial: ALFAGUARA
ISBN: 9786071121639
Autor: Stephen Chbosky
Formato: RUSTICO
Año: 2012
Idioma: ESPAÑOL
País: MÉXICO
Sinopsis: Vivir al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre llega el momento de entrar en escena y ver el mundo desde dentro. Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad de crean más de un problema, especialmente ahora que su amigo ha muerto. Conocer a Sam y Patrick, los chicos más excéntricos del instituto, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia.
Opinión Personal:
Este libro es uno de mis favoritos. Formó parte de mis primeros años en la preparatoria y me hizo comprender que no toda la gente es como pensamos que es y que de verdad, nadie está solo. Cada personaje es perfecto y multifacético. El libro está dividido en cuatro largas partes y un epílogo.
El libro nos presenta a Charlie, un chico de 16 años que comienza a mandar cartas a un personaje desconocido, (si lo analizamos, las cartas son para cada lector). En estas cartas, este personaje narra en primera persona lo que sucede en cada día de su vida. Él nos cuenta sus traumas, sus inseguridades y los problemas que lo acechan en su familia. El libro retoma temas muy fuertes como los abusos sexuales, la drogadicción, el maltrato en el noviazgo, el suicidio y los embarazos no deseados.
Conforme van pasando las hojas y las etapas, vamos conociendo y analizando la metamorfosis de Charlie. Él es un chico cerrado hasta que conoce Sam y Patrick, dos hermanastros que estudian en la misma preparatoria que él y que pronto serán sus mejores amigos... y algo más. Él único inconveniente es que ellos ya son más grandes que Charlie y por ende, están a punto de graduarse.
Nuestro personaje principal, es un chico tímido, con traumas desde niño (siendo sincero, hasta yo estaría traumado). Siente un gran aprecio por su tía Helen que tuvo un desafortunado accidente el día de noche buena, que también es el día del cumpleaños de este. Al pasar esto, Charlie, está sintiéndose más que culpable porque... bueno... fue por él que salió en el coche. Pero, el gran amor que tiene este personaje por su tía lo lleva a reprimir recuerdos que después regresarán y alterarán su estado emocional.
La historia, para mí es muy buena. Me he encontrado con gente que ya tenía buenas expectativas del libro porque ya habían visto la película y al leerlo decían "Se supone que Charlie es un aspirante a escritor y las cartas están pésimas", "La película es mejor" ó que "está mal redactado", pero, la mayoría no se da el tiempo de leerlo y entenderlo antes de criticarlo.
Cuando leí el libro, ya había visto la película, (yo y mis malas mañas) y pues, la vi porque salía Emma Watson, porque, desde que la vi en Harry Potter me encantó su actuación, entonces la vi. Después leí el libro y fue lo mejor.
No me arrepiento de leer este libro, porque, me gustó demasiado.
Te identificas en muchas cosas que pasan alrededor de Charlie y los demás personajes. Te das cuenta de que por más tonto que sea el motivo por el cual estás sufriendo, todo tiene una salida, todo se arregla.
Stephen Chbosky, es muy reconocido por este libro, y creo que lo tiene merecido, es una muy buena obra.
Es una historia
para jóvenes que no cualquier joven se emprende a leer.
La película, como ya dije, la vi antes de leer el libro y las actuaciones de Ezra Miller, Emma Watson y Logan Lerman se me hicieron aceptables. Chbosky, también tuvo una participación al hacer el guión, y es por eso que la película está bien adaptada.
Creo que sí se brincan una que otra cosa como las adicciones de Charlie y el embarazo de su hermana, pero, en sí no es tan relevante para la historia.
Tal vez haya partes que en sí no quedan claras, como la historia d la tía Helen con Charlie, pero, sí leen el libro lo pueden entender mejor.
Ahora les compartiré unas frases de este libro tan bueno.
Querido amigo:
Te escribo porque ella dijo que escuchas y comprendes y que no intentaste acostarte con aquella persona en esa fiesta aunque hubieras podido hacerlo. Por favor, no intentes descubrir quién es ella porque entonces podrías descubrir quién soy yo, y la verdad es que no quiero que lo hagas.
Te escribo porque ella dijo que escuchas y comprendes y que no intentaste acostarte con aquella persona en esa fiesta aunque hubieras podido hacerlo. Por favor, no intentes descubrir quién es ella porque entonces podrías descubrir quién soy yo, y la verdad es que no quiero que lo hagas.
—¿Y tu libro favorito?
—A este lado del paraíso, de F. Scott Fitzgerald.
—¿Por qué? —Porque ha sido el último que he leído.
—A este lado del paraíso, de F. Scott Fitzgerald.
—¿Por qué? —Porque ha sido el último que he leído.
—Charlie, aceptamos el amor que creemos merecer.
El libro en sí es muchísimo mejor.
—Me siento infinito.
Es duro ver a un amigo pasándolo tan mal. Y más si no puedes hacer nada aparte de«estar ahí». Quiero hacer que deje de sufrir, pero no puedo. Así que no me queda otra que acompañarlo cuando quiere enseñarme su mundo.
Alrededor de un kilómetro antes de llegar al túnel, Sam paró el coche y yo me subí detrás. Patrick puso la radio muy alta para que yo pudiera oírla, y mientras nos acercábamos al túnel, escuché la música y pensé en todas las cosas que la gente me ha dicho durante el último año. Pensé en Bill diciéndome que yo era especial. Y en mi hermana diciéndome que me quería. Y mi madre, también. E incluso mi padre y mi hermano cuando estaba en el hospital. Pensé en Patrick diciéndome que era su amigo. Y pensé en Sam diciéndome que hiciera cosas. Para estar realmente allí. Y pensé sencillamente en lo genial que es tener amigos y familia.
Mientras entrábamos en el túnel, no levanté los brazos como si volara. Solo dejé que el viento me corriera por la cara. Y empecé a llorar y a sonreír al mismo tiempo. Porque no podía evitar sentir tanto amor como sentía por mi tía Helen por comprarme dos regalos. Y tanto deseo porque el regalo que le había comprado a mi madre por mi cumpleaños fuera muy especial. Y porque mis hermanos y Sam y Patrick y todos fueran felices.
Pero sobre todo, lloraba porque de repente fui consciente del hecho de que era yo el que estaba de pie en ese túnel con el viento corriendo por mi cara. Sin preocuparme de ver el centro de la ciudad. Sin ni siquiera pensar en ello. Porque estaba de pie en el túnel. Y estaba realmente allí. Y aquello era suficiente para hacerme sentir infinito.
Mañana empiezo mi segundo año de instituto. Y lo creas o no, no tengo ningún miedo de ir. No sé si tendré tiempo para escribir más cartas, porque podría estar demasiado ocupado intentando «implicarme».
Así que, si esta acaba siendo mi última carta, por favor, piensa que las cosas me irán bien, y que aun cuando no sea así, pronto se arreglarán.
Y yo pensaré lo mismo de ti.
Con mucho cariño,
Charlie
Mientras entrábamos en el túnel, no levanté los brazos como si volara. Solo dejé que el viento me corriera por la cara. Y empecé a llorar y a sonreír al mismo tiempo. Porque no podía evitar sentir tanto amor como sentía por mi tía Helen por comprarme dos regalos. Y tanto deseo porque el regalo que le había comprado a mi madre por mi cumpleaños fuera muy especial. Y porque mis hermanos y Sam y Patrick y todos fueran felices.
Pero sobre todo, lloraba porque de repente fui consciente del hecho de que era yo el que estaba de pie en ese túnel con el viento corriendo por mi cara. Sin preocuparme de ver el centro de la ciudad. Sin ni siquiera pensar en ello. Porque estaba de pie en el túnel. Y estaba realmente allí. Y aquello era suficiente para hacerme sentir infinito.
Mañana empiezo mi segundo año de instituto. Y lo creas o no, no tengo ningún miedo de ir. No sé si tendré tiempo para escribir más cartas, porque podría estar demasiado ocupado intentando «implicarme».
Así que, si esta acaba siendo mi última carta, por favor, piensa que las cosas me irán bien, y que aun cuando no sea así, pronto se arreglarán.
Y yo pensaré lo mismo de ti.
Con mucho cariño,
Charlie
Yo le doy
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